No sé si en alguna otra entrada he contado que me gusta coleccionar objetos pequeños. La parte de arriba de mi escritorio está repleta de cositas que se están empolvando porque me da flojera pasarles una franela y porque si lo hago me va a dar una alergia tremenda. La mayoría de estos objetos los he comprado en viajes como un encededor malogrado del Che Guevara o un pequeño búho de Ayacucho. Pero también hay juguetitos como un Darth Vader de Lego y varios Hot Wheels.
Hace unos días estaba buscando la galleta del trípode porque tenía que grabar un examen final y no estaba donde suele estar (un cajón equis de la mesa de noche). Revisé cada parte de mi escritorio y pensé que podía estar en esa parte de arriba junto a los demás objetos. No estaba, pero lo que sí estaba era mi antiguo iPod Shuffle azul. Lo bajé para chequearlo otro día porque en ese momento estaba con la hora y la prioridad era la galleta. Al final la encontré en el mueble donde mi papá guarda los tragos.
No lo pude chequear ni conectar a mi laptop para ver qué música dejé porque definitivamente perdí los cables y no he tenido el tiempo para ir a comprar otros. Me dio un poco igual y mientras Joaquín lo observaba cuando vino a mi casa, me di cuenta de que a pesar de ser un cuadradito de metal sin pantalla y unos cuantos botones, es un objeto muy particular.
Decir que ahora escuchamos música en aleatorio es una verdad a medias. Sí, entras a Spotify y pones tu playlist en aleatorio1, pero realmente tú has escogido esa playlist. La del diario, tu última hiperfijación, para algún estado de ánimo en especial o qué sé yo. Tú eliges lo que quieres y después el algoritmo decide qué ponerte. Pero el iPod Shuffle es infinitamente más aleatorio porque a pesar de que tú subas la música que quieras oír, no puedes ver lo que viene después. Por algo el nombre (?).
Quien ha tenido estos aparatos pre-iPhone sabe que conseguir la música no era algo complicadísimo, pero no era tan fácil como ahora. O la descargabas ilegal metiéndote cincuentamil virus, te la pasaba alguien o hacías lo que yo me acostumbré a hacer: comprar CDs y luego pasarlos a la computadora. En un bazar de Aviación, un tío vendía CDs bambas de la música que pasaban en Radio Planeta 107.7, tu música en inglés. David Guetta, Black Eyed Peas, Lady Gaga y muchos más. Yo con doce años iba y compraba a tres soles varios de esos CDs y luego los pasaba a mi laptop y de ahí al iPod Touch porque lo tuve antes del Shuffle.
Un año antes de acabar el colegio quise un iPod Shuffle y el día que regresé del retiro cerrado de la catequesis de Confirmación2, me dieron uno. Ya para esta época tenía Spotify por lo que la idea del Shuffle era más un capricho que algo que realmente iba a usar en mi día a día. Dicho y hecho: no lo usé más de tres veces, pero puse mucha música de mis CDs en él.
Los otros aparatos que había tenido solían tener una pantallita muy rústica y podías elegir qué escuchar. Con el Shuffle, tenías que escuchar cualquier canción de la música que subiste sin poder ver qué viene después. O escuchabas el orden predeterminado. La opción de elegir la música (playlists, en todo caso) era un tema que demoraba por apretar muchos botones casi a ciegas y tiempo no había. Entonces, lo prendías, ponías play y escuchabas lo que tenías que escuchar y si no querías escuchar eso, siguiente canción. Cuando te aburrías de la música del iPod, tenías que borrarla desde la PC y descargar o comprar más CDs.
El iPod Shuffle fue descontinuado en julio del 2017, menos de un año después de comprar el mío. En ese año, ya todos tenían Spotify o descargaban música en sus celulares. De nada serviría seguir usando un Shuffle a no ser que quieras esa experiencia o parecer edgy, como yo en un inicio cuando lo compré. Además, creo que este aparato estaba destinado al fracaso porque la pantalla siempre va a ser más útil que los botones.
Pero en estos momentos, sentado frente a mi laptop y con música sonando desde Spotify, pienso en que no sé si antes era mejor que existiera esa posibilidad de lo aleatorio que te daba este iPod. Solo sé que ya no la hay.
Las playlists SON en aleatorio. Los álbumes, por su lado, son en ORDEN a menos que seas un psicópata. O sea, no vas a poner The Glow Pt 2 en aleatorio. Estás loco.
FUCK SPOTIFY y su opción de "aleatorio" que siempre te pone las mismas 5 canciones al inicio.
Esos dispositivos son parte de nuestra historia milenial/genz. Yo recuerdo que parte de un primo me regaló, cuando tenía yo 12 años, un mp3 con varias canciones de MCR y Papa Roach, dos bandas con las que luego me obsesioné y que sirvieron como parte de mi acercamiento a la música culta moderna.
mi primer amor csm https://youtu.be/WrcJOZGaGx8